Cementerio São Miguel
Jataí (Goiás – GO)
Jataí (Goiás – GO)
El inicio de la ciudad de Jataí ocurre en la última fase de la expansión del ganado en el estado de Goiás. Fue cuando Franciso Joaquim Vilella y su hijo, José Manoel Vilella, salen de Espírito Santo dos Coqueiros (hoy la ciudad llamada Coqueiral), en Minas Gerais, y entran por Rio Verde en los sertones del suroeste goiano, formando una hacienda de cría de ganado en las márgenes de los Rios Claro y Ariranha.
Dos años después de la llegada de la familia Vilella vino también José de Carvalho Bastos de Franca, estado de São Paulo, con su mujer, Ana Cândida Gouveia de Morais. Con un acuerdo amigable entre esas dos familias quedó decidido, entonces, que las tierras bañadas por el agua de la margen izquierda del Ariranha pertenecerían a los Vilella, mientras las tierras recurridas por los afluentes del Bom Jardim pertenecerían a los Carvalhos, formando, así, el pueblo de Paraíso de Jataí.
De este modo, sin cualquier ayuda del gobierno de la provincia de Goiás, el pueblo creció solo, pasando aquella primera fase con el trabajo duro de sus primeros habitantes, llegando a instalar, incluso, la primera Cámara de Concejales.
El primer cementerio de Jataí surgió probablemente en la época de la donación de tierra que Francisco Joaquim Vilella hizo al Património de la Capilla del Espírito Santo do Paraíso, en 1848. Ubicado en una pequeña colina en la carretera que unía Jataí a Rio Verde, el cementerio era relativamente lejos de la ciudad y su población tenía que atravesar el arroyo Jataí para sepultar sus muertos.
Atendiendo a solicitaciones de los que allí vivían, la iniciativa de la instalación del Cementerio São Miguel cupo al Pe. Pedro de Brito Vasconcelos, que, con el apoyo de José Manoel Vilella, consagró el cementerio en enero de 1888. Él era bastante modesto, con una pequeña capilla y una cerca de alambre.
Un tiempo después, la situación de las instalaciones llevó al Concejal Victor Invernizzi a presentar un proyecto para la reforma del cementerio, en 1910. Para la realización de la tarea fue contratado el albañil italiano Felix Toffani, muy actuante en la región. Presumidamente también son de Toffani los túmulos de las familias más importante de la ciudad. Concluido en septiembre de 1912, el Cementerio São Miguel tuvo el perímetro cercado con muro de albañilería, hacer de acceso y una gran puerta, al lado de la cual se erguían dos columnas en albañilería de aproximadamente 5,0 metros de altura. En la izquierda, se podía leer, en la albañilería, Memento homo quia pulvis est et in pulverem reverteris, y, a la derecha, Beati morturi qui in domino moriuntur. Este conjunto fue demolido en 1977, en la administración del alcalde Mauro Antônio Bento.
Jataí es considerada, hoy, uno de los municipios del estado de Goiás que presenta uno de los mejores índices de calidad de vida. Con 98.996 habitantes y ocupando un área de 7.174,217 km2, tiene su principal actividad económica basada en la producción agropecuaria, que genera una mayor industrialización.
El cementerio São Miguel se ubica en la Calle Valeriano do Prado, en la parte baja de la ciudad, en un área de 15.523,05 m2. Él es del tipo secularizado, pues está siendo administrado por el Ayuntamiento municipal, siguiendo el padrón de la planta vigente en la época: estructurado por manzanas rectangulares dentro de un terreno también rectangular, que se vuelta para una frente de la calle extensa que huye de la normalidad. Desde la acera se ve palmeras que ladean la parte interna del muro, propiciando una imponencia peculiar al espacio de los muertos.
Entre las personalidades importantes para la formación y para la construcción de la ciudad de Jataí destacamos Manoel da Costa Lima, Silvestre da Costa Lima, Serafim José de Barros, Abel Coimbr Ramos y Jerônimo José de Carvalho. Hay, también, la presencia de una serie de familias de inmigrantes que aquí se instalaron y educaron sus ascendientes, como es el caso de la familia Alfaix (libaneses) y de la familia Rilko (yugoslavos).
El cementerio São Miguel está protegido a la distancia por el Cristo Redentor, que está en la parte de arriba del Barrio Zequinha Eduardo. Su espacio más antiguo agrupa una serie de túmulos provenientes del siglo XIX. Ellos poseen un padrón arquitectónico proveniente de la cultura bizantina, comprobando, así, la presencia de esa cultura en la formación de la ciudad de Jataí.
Sitios:
El cementerio es una institución cultural de la sociedad occidental. La preservación de su patrimonio es una de las formas de legitimarlo, así como a las actividades artísticas y culturas realizadas in loco.
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