Cemitério Municipal de São Simão
São Simão (São Paulo – SP)
São Simão (São Paulo – SP)
San Simón es una ciudad pequeña y simpática, rodeada de sierras, en el interior del estado de São Paulo. Inicialmente se desarrolló más en la margen derecha del arroyo, estableciendo, en aquel lado, la zona comercial, Cámara, iglesia, cadena y los mejores edificios. Con la llegada de los Ferrocarriles Mogiana, en 1882, la ciudad pasó a crecer hacia la margen izquierda, que se convirtió en la parte principal de la ciudad, centro comercial, recreativo, bancario, etc.
Esta ciudad sufrió la influencia de varios inmigrantes. Los alemanes trajeron la fundición de metales, la arquitectura y la ingeniería de construcción de las casas, muchas de las cuales todavía permanecen de pie, como la Casa de Cultura Marcelo Grassmann. Los italianos vinieron para trabajar con el café, sustituyendo la mano de obra esclava. Los ingleses trajeron cientos de utensilios y construyeron los caminos de hierro que drenaban la cosecha del café. Además, la ciudad también recibió americanos, libaneses, portugueses, franceses y japoneses.
El primer cementerio que consta en las referencias de San Simón se ubicaba en el entorno de la Matriz Vieja, ya demolida. Después de la demolición fue construido el cementerio de la calle Campos Sales. En ese momento, surgió la propuesta de construcción de un cementerio más alejado de la ciudad, y así fue construido el Cementerio Bento Quirino. Hay, aún, el Cementerio dos Variolosos, en virtud de la epidemia, que duró de septiembre a diciembre de 1887.
La fase áurea de San Simón fue de 1895 al comienzo del siglo XX y así, en ese período, las familias acomodadas pasaron a construir en el nuevo cementerio ricos yacimientos y tumbas, razón por la cual muchos extrañaban que en aquel cementerio las tumbas fuesen más hermosas que en los de la ciudad. Aún, extrañaban que varias familias continuasen enterrando a sus seres queridos en Bento Quirino.
El Cementerio Municipal de São Simão está lejos del centro de la ciudad, en una colina, de la que se ve parte de la ciudad. Se sigue el modelo de planta estándar, compuesto por cuadras alineadas y secuenciadas.
Entre las personas ilustres enterradas en el Cementerio Municipal de São Simão están: Hettore Montiani, Achilles Reinhardt, Antônio Burin, Fortunato Médici, Capitán Martiniano Antônio de Azevedo, Coronel Luiz A. Junqueira, Manoel Joaquim Ribeiro do Valle y Dr. Antonio Maria Gregório, muchos vinculados al monocultivo y al comercio local.
El Cementerio quedó desactivado por casi 24 años. Esto ha propiciado su estado actual de conservación. Todavía quedan, en su alameda principal, una serie de tumbas datadas del siglo XIX. La capilla se ha convertido en referencia a los fieles, que suelen hacer sus oraciones los lunes. El gran destaque del cementerio es la tumba del Coronel Luiz Antonio Junqueira, que está ricamente decorada con paneles en bajo relevo.
El cementerio es una institución cultural de la sociedad occidental. La preservación de su patrimonio es una de las formas de legitimarlo, así como a las actividades artísticas y culturas realizadas in loco.
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